Título: El Nombre del Viento (The Name of the Wind)
Saga: Crónica del Asesino de Reyes - Día uno (The Kingkiller Chronicle: Day one)
Autor: Patrick Rothfuss
Año: Mayo de 2009 (2007 Estados Unidos)
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 880
Precio: 22,90 €
Ebook: 9,49 €
Editorial: Plaza & Janés
Valoración personal: 5/5
Sinopsis: "He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayorían todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con Dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos.
Me llamo Kvothe. Quizá hayas oído hablar de mí."
Conocí El Nombre del Viento -debut literario de Patrick Rothfuss- por el amigo de un familiar. Me llamaba la atención que los críticos compararan a Rothfuss con escritores de la talla de J.R.R. Tolkien o Úrsula K. Le Guin.
Cuando empiezas a leer las primeras páginas de El Nombre del Viento te das cuenta de que estás ante algo nuevo. La forma de escribir de Rothfuss no parece, a primeras, nada especial o diferente, pero a medida que te vas sumergiendo en la historia de Kvothe te das cuenta de que no es así, de que tiene algo que atrae y que engancha, que no cae en la petulancia insoportable de algunos autores que lo único que consiguen es entorpecer la lectura, pero que tiene ese punto de prosa poética que nunca está de más.
Tiene algunos puntos en común con otros libros del género, pero muchos son completamente distintos, haciendo la lectura mucho más interesante. La historia se desarolla en un mundo completamente nuevo que a mitad de la lectura parece que te conozcas ya como la palma de tu mano, y es que otro de los puntos a favor de Rothfuss es que ha sabido introducir las culturas, religiones y tradiciones de éste nuevo mundo de una forma sutil y completamente natural.
En cuanto a los personajes, cada uno de ellos, incluso los más insignificantes y menos relevantes en la historia, están perfectamente desarrollados y perfilados, de modo que ninguno de ellos pasa desapercibido. No es la típica historia en que a medida que va avanzando los personajes cometen algún acto incoherente o reaccionan de forma inapropiada a como deberían según la forma de ser que el autor pretende inspirar.
Aparte de todo, de su originalidad y frescura, lo que más cabe destacar de El Nombre del Viento es que, bajo mi punto de vista, es inteligente. La magia no son lucecitas que brillan porque sí, no es algo que cualquiera con la paciencia suficiente para estudiarla pueda aprender y dominar a la perfección. Todo está relacionado, todo tiene su filosofía y su lógica, su explicación razonable.
Yo, que suelo devorar los libros, al llegar más o menos a la mitad hice una parada bastante larga. Me leía capítulos sueltos de vez en cuando y volvía a dejarlo, y no porque pierda interés, ni mucho menos... la realidad es que lo dejaba porque me daba pena terminarlo. Quería saborear hasta la última palabra del libro porque -y ésto no es algo que ocurra habitualmente- no le sobra ni una.
En definitiva, sí: El Nombre del Viento es un libro que de verdad colocaré en mi estantería, al lado de El Señor de los Anillos.
Saga: Crónica del Asesino de Reyes - Día uno (The Kingkiller Chronicle: Day one)
Autor: Patrick Rothfuss
Año: Mayo de 2009 (2007 Estados Unidos)
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 880
Precio: 22,90 €
Ebook: 9,49 €
Editorial: Plaza & Janés
Valoración personal: 5/5
Sinopsis: "He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayorían todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con Dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos.
Me llamo Kvothe. Quizá hayas oído hablar de mí."
Conocí El Nombre del Viento -debut literario de Patrick Rothfuss- por el amigo de un familiar. Me llamaba la atención que los críticos compararan a Rothfuss con escritores de la talla de J.R.R. Tolkien o Úrsula K. Le Guin.
Cuando empiezas a leer las primeras páginas de El Nombre del Viento te das cuenta de que estás ante algo nuevo. La forma de escribir de Rothfuss no parece, a primeras, nada especial o diferente, pero a medida que te vas sumergiendo en la historia de Kvothe te das cuenta de que no es así, de que tiene algo que atrae y que engancha, que no cae en la petulancia insoportable de algunos autores que lo único que consiguen es entorpecer la lectura, pero que tiene ese punto de prosa poética que nunca está de más.
Tiene algunos puntos en común con otros libros del género, pero muchos son completamente distintos, haciendo la lectura mucho más interesante. La historia se desarolla en un mundo completamente nuevo que a mitad de la lectura parece que te conozcas ya como la palma de tu mano, y es que otro de los puntos a favor de Rothfuss es que ha sabido introducir las culturas, religiones y tradiciones de éste nuevo mundo de una forma sutil y completamente natural.
En cuanto a los personajes, cada uno de ellos, incluso los más insignificantes y menos relevantes en la historia, están perfectamente desarrollados y perfilados, de modo que ninguno de ellos pasa desapercibido. No es la típica historia en que a medida que va avanzando los personajes cometen algún acto incoherente o reaccionan de forma inapropiada a como deberían según la forma de ser que el autor pretende inspirar.
Aparte de todo, de su originalidad y frescura, lo que más cabe destacar de El Nombre del Viento es que, bajo mi punto de vista, es inteligente. La magia no son lucecitas que brillan porque sí, no es algo que cualquiera con la paciencia suficiente para estudiarla pueda aprender y dominar a la perfección. Todo está relacionado, todo tiene su filosofía y su lógica, su explicación razonable.
Yo, que suelo devorar los libros, al llegar más o menos a la mitad hice una parada bastante larga. Me leía capítulos sueltos de vez en cuando y volvía a dejarlo, y no porque pierda interés, ni mucho menos... la realidad es que lo dejaba porque me daba pena terminarlo. Quería saborear hasta la última palabra del libro porque -y ésto no es algo que ocurra habitualmente- no le sobra ni una.
En definitiva, sí: El Nombre del Viento es un libro que de verdad colocaré en mi estantería, al lado de El Señor de los Anillos.
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