Título: Alas de Fuego
Autora: Laura Gallego García
Editorial: Laberinto
Año: 2005
Encuadernación: Tapa Blanda
Páginas: 240
Valoración Personal: 4/5
Sinopsis: La reina Marla, de sólo diecisiete años, es la soberana de una nación resplandeciente. Ahriel, un ángel femenino, está a su lado desde que nació, con la misión de guiarla y protegerla, y de guardar el equilibrio en los reinos humanos. Pero cuando descubre una conspiración para iniciar una sangrienta guerra, Ahriel es traicionada y encerrada, con las alas inutilizadas, en la espantosa prisión de Gorlián, un mundo primitivo, salvaje y brutal, de donde nadie ha logrado escapar jamás. Ahriel deberá aprender no sólo a sobrevivir en Gorlián, sino también a ver las cosas desde el punto de vista humano… a ras del suelo.
Hablando con sinceridad, compré éste libro hace unos años con algo de escepticismo y es que, a decir verdad, leyendo la sinopsis me parecía un poco más de lo mismo. Sin embargo, habiendo leído todos y cada uno de los libros de Laura Gallego García, la sensación que perdura con más intensidad es la de que, en realidad, sus libros nunca son más de lo mismo.
Podría parecer, por la sinopsis, que el libro se centra en estos dos personajes, Marla y Ahriel, pero lo cierto es que –por suerte- Marla desaparece de los ojos del lector a una velocidad sorpresiva. La historia habla de Ahriel, el “ángel de la guarda” de Marla, que ha sido enviada por el Consejo de la ciudad de los ángeles, más allá de las nubes.
Ahriel, como bien cuenta la sinopsis, es encerrada en una peculiar prisión de la que nadie ha logrado escapar jamás, con el problema añadido de cargar con unas grandes alas que no puede siquiera utilizar.
La sensación que me produjo éste libro mientras lo estaba leyendo fue de angustia, impotencia y ternura a un mismo tiempo y es que todos los problemas que van cruzándose en el camino de nuestra protagonista hacen de una Ahriel, un ángel altiva, recia y, en cierto modo, insensible, una mujer que sólo puede aferrarse a la esperanza con todas sus fuerzas, a las ganas de luchar, de salir, de volar y volver a ser libre; hacen de un ángel algo a medio camino entre esto primero y una humana.
Alas de Fuego es un libro que puedes leerte en una tarde porque, como siempre, el estilo de Laura Gallego es limpio y agradable, fácil de seguir, aunque en mi opinión a veces se echen de menos descripciones más amplias o elaboradas en las batallas, motivo por el que mi valoración personal no llega a un nueve o un diez.
Además, una vez más, Laura Gallego García le da una patada en el culo a lo convencional.
La historia continúa -y concluye- en Alas Negras.
Autora: Laura Gallego García
Editorial: Laberinto
Año: 2005
Encuadernación: Tapa Blanda
Páginas: 240
Valoración Personal: 4/5
Sinopsis: La reina Marla, de sólo diecisiete años, es la soberana de una nación resplandeciente. Ahriel, un ángel femenino, está a su lado desde que nació, con la misión de guiarla y protegerla, y de guardar el equilibrio en los reinos humanos. Pero cuando descubre una conspiración para iniciar una sangrienta guerra, Ahriel es traicionada y encerrada, con las alas inutilizadas, en la espantosa prisión de Gorlián, un mundo primitivo, salvaje y brutal, de donde nadie ha logrado escapar jamás. Ahriel deberá aprender no sólo a sobrevivir en Gorlián, sino también a ver las cosas desde el punto de vista humano… a ras del suelo.
Hablando con sinceridad, compré éste libro hace unos años con algo de escepticismo y es que, a decir verdad, leyendo la sinopsis me parecía un poco más de lo mismo. Sin embargo, habiendo leído todos y cada uno de los libros de Laura Gallego García, la sensación que perdura con más intensidad es la de que, en realidad, sus libros nunca son más de lo mismo.
Podría parecer, por la sinopsis, que el libro se centra en estos dos personajes, Marla y Ahriel, pero lo cierto es que –por suerte- Marla desaparece de los ojos del lector a una velocidad sorpresiva. La historia habla de Ahriel, el “ángel de la guarda” de Marla, que ha sido enviada por el Consejo de la ciudad de los ángeles, más allá de las nubes.
Ahriel, como bien cuenta la sinopsis, es encerrada en una peculiar prisión de la que nadie ha logrado escapar jamás, con el problema añadido de cargar con unas grandes alas que no puede siquiera utilizar.
La sensación que me produjo éste libro mientras lo estaba leyendo fue de angustia, impotencia y ternura a un mismo tiempo y es que todos los problemas que van cruzándose en el camino de nuestra protagonista hacen de una Ahriel, un ángel altiva, recia y, en cierto modo, insensible, una mujer que sólo puede aferrarse a la esperanza con todas sus fuerzas, a las ganas de luchar, de salir, de volar y volver a ser libre; hacen de un ángel algo a medio camino entre esto primero y una humana.
Alas de Fuego es un libro que puedes leerte en una tarde porque, como siempre, el estilo de Laura Gallego es limpio y agradable, fácil de seguir, aunque en mi opinión a veces se echen de menos descripciones más amplias o elaboradas en las batallas, motivo por el que mi valoración personal no llega a un nueve o un diez.
Además, una vez más, Laura Gallego García le da una patada en el culo a lo convencional.
La historia continúa -y concluye- en Alas Negras.
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